El mensaje resulta claro: si NET Dollar cumple sus promesas, la Internet de los agentes podría contribuir significativamente al desarrollo de la inteligencia artificial.
La empresa especializada en infraestructura de Internet quiere impulsar la economía de los agentes inteligentes. Cloudflare presenta NET Dollar, una stablecoin respaldada por el dólar estadounidense diseñada para pagos instantáneos entre inteligencias artificiales y servicios digitales. La compañía promete transacciones a la «velocidad de la red».
Desde la aprobación de la GENIUS Act en Estados Unidos, el auge de las stablecoins se ha acelerado considerablemente. Además, gigantes ajenos al sector cripto ya están adoptando estas herramientas, lo que está transformando por completo la escala del mercado.
Hacia una Internet controlada por agentes de IA
Durante dos décadas, la publicidad online y las transferencias bancarias han sostenido el negocio digital. Sin embargo, el modelo está experimentando un cambio radical hacia sistemas de pago con liquidaciones fraccionadas y microtransacciones. Tanto profesionales como particulares reclaman métodos de pago nativos de Internet, programables y de gran precisión.
Siguiendo esta lógica, NET Dollar está orientado a los intercambios entre máquinas impulsadas por IA. Su función principal consistirá en servir como medio de intercambio confiable entre agentes artificiales, proporcionando liquidaciones seguras y prácticamente instantáneas. La moneda digital se alinea así con casos de uso muy específicos: compra de datos, llamadas a interfaces de programación (API), ejecución de tareas automatizadas o acceso temporal a modelos de inteligencia artificial.
Para respaldar este uso, Cloudflare aprovecha su red mundial de infraestructura. La empresa también participa en el nuevo Protocolo de Pagos por Agente (Agent Payments Protocol) liderado por Google, al tiempo que se alía con Coinbase para lanzar la Fundación x402, con el objetivo de impulsar un estándar abierto de Internet para los pagos digitales.
No obstante, persisten varias incógnitas importantes. No existe información precisa sobre la blockchain de emisión, los mecanismos de gobernanza o los sistemas de reserva. En la práctica, estos detalles determinarán la velocidad, el coste y la integración con el resto del ecosistema.
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Una ofensiva de stablecoins que trasciende el Web3
El momento elegido no es casualidad. En 2025, el mercado de stablecoins ha crecido cerca de 90.000 millones de dólares. Tether continúa captando más del 58% del segmento, aunque se ha abierto una carrera por convertirse en la «cadena stablecoin por defecto»: Stripe ha lanzado Tempo, Circle impulsa Arc, y Bitfinex avanza con Plasma. La llegada de Cloudflare amplía esta batalla al terreno de la infraestructura de Internet.
Frente a PayPal y Stripe, Cloudflare apuesta por su ventaja competitiva en redes: la proximidad con las aplicaciones, las redes de distribución de contenido (CDN) y las pasarelas de seguridad. Esta posición le permite acercar el pago al procesamiento y reducir la latencia crítica para los agentes automatizados. Por esta razón, NET Dollar se centra inicialmente en el uso práctico, no en la especulación financiera.
Queda por ver la ejecución. Los usuarios juzgarán basándose en la transparencia de las reservas, el cumplimiento normativo, la resistencia a ataques cibernéticos y la compatibilidad con carteras digitales. Cloudflare deberá publicar auditorías periódicas para mantener la confianza.
Un último aspecto crucial: el cumplimiento de los nuevos requisitos estadounidenses. La GENIUS Act ha redefinido completamente el marco regulatorio de las stablecoins, pero también impone obligaciones pesadas. Cloudflare tendrá que equilibrar innovación y salvaguardas, especialmente en temas de identificación de usuarios, límites de flujo y supervisión de riesgos.
El mensaje resulta claro: si NET Dollar cumple sus promesas, la Internet de los agentes podría contribuir significativamente al desarrollo de la inteligencia artificial. La experiencia se vuelve más fluida y el valor circula al ritmo de las interacciones digitales.